El 7 de junio se realizó la Jornada para tu Futuro: Hablemos de Seguridad y Salud Ocupacional, en el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Córdoba. Las Jornadas fueron organizadas por la Dirección de la carrera de Higiene y Seguridad de Cervantes, a cargo del Ing. Fernando Loza.

Juan Carlos Beletti, Asesor Técnico de la carrera de Higiene y Seguridad Laboral, fue el encargado de dar la bienvenida a todos los presentes. El docente de Cervantes indicó que el año pasado en nuestro país se produjeron 395 millones de accidentes laborales. Al mismo tiempo, destacó que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se pueden salvar alrededor de 600 mil vidas cada año si se utilizan las medidas de seguridad disponibles y se brinda la información adecuada. Juan Carlos Beletti recordó al auditorio la “Tragedia de Blaquier”, accidente laboral ocurrido en marzo de este año en una localidad bonaerense, donde seis personas fallecieron dentro de un pozo de bombeo cloacal. Instó de esa manera a profundizar la empatía del auditorio ante la importante tarea laboral que llevan adelante los y las profesionales de Higiene y Seguridad.

Santiago Rafael Benito Dolce, Especialista en Medicina del trabajo, realizó una disertación sobre la salud ocupacional en el ámbito agropecuario en Argentina. El doctor explicó que es un tema de vital importancia debido a los riesgos inherentes a las actividades en ese campo laboral. “Según la OIT, el sector agropecuario es uno de los más peligrosos. Sin embargo, a veces esto no se refleja en los números, ya que usualmente no se denuncian todas las patologías y enfermedades a las que el trabajador está expuesto”. Aclaró que a la hora de ver estadísticas elevadas de accidentes no sólo debe haber un enfoque en los costes económicos, sino también observar las consecuencias relacionadas a las condiciones de discapacidad (sean temporales o permanentes), ausentismo y reemplazo del trabajador, y pérdidas en la productividad. El especialista instó a prestar atención a estos indicadores, ya que los éxitos productivos están muy relacionados a la calidad de vida del trabajador: “en las tareas agrícolas, los números llegan a toneladas y millones porque hay quienes realizan esos trabajos, sin atender muchas veces a sus riesgos”. El médico comentó además que hay un nuevo factor que está afectando las tareas agrícolas: las condiciones climáticas. “En el trabajo de campo, muchas tareas se realizan afuera. Por eso hay un compromiso actual sobre el cambio climático y la exposición a temperaturas extremas que puedan sufrir los trabajadores”, puntualizó.   

El doctor Dolce realizó un recorrido por las enfermedades profesionales más frecuentes en el sector agropecuario, enfocándose en las causas relacionadas a las tareas, para analizar las cuestiones preventivas. Además, mostró las diferencias entre prácticas cautelares de los trabajadores, lo que deben aportar los empleadores, y también por supuesto quienes se ocupan de la salud ocupacional. “Los altos datos de accidentes laborales y fallecimientos requieren el compromiso de todas las partes involucradas, articulando las tareas preventivas y de promoción de la salud”. Comentó que en el campo no suelen realizarse exámenes médicos de ningún tipo, lo que habla de una emergencia para visibilizar la salud ocupacional en el rubro. “La legislación cubre muy bien los accidentes, rehabilitación, traslado… pero la aplicación de la ley es debatible.” Para concluir, puso énfasis en las posibilidades de adelantarse a las situaciones de riesgo mediante protocolos y estándares de prevención, e invitó a reflexionar sobre el factor humano: “el accidente es un número, pero por detrás está el trabajador. Y no nos olvidemos de su familia, de la cual se despidió al salir y esperan verlo volver”.

La Dirección de Bomberos de la Policía de Córdoba estuvo presente en la Jornada con un stand, y los miembros de la Escuela de capacitación, Jonatan Barrionuevo y Lucas Gutiérrez, brindaron una charla sobre rescates en espacios confinados. En primera instancia, caracterizaron los espacios confinados y el trabajo vertical según IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación). Destacaron la especificidad de los riesgos dentro de estos sitios (los cuales cuentan con parámetros internacionales y por ende requieren técnicos capacitados a ese nivel) e incluso las diferencias de equipamiento en uno y otro caso (como los cascos protectores). “El peritaje de equipos es vital para mantener las condiciones de trabajo”, remarcaron. “Ver las condiciones de mantenimiento del equipo disponible, hace cuánto tiempo están, y si están en regla”. Comentaron que en Argentina muchas empresas tienen sus propias escuelas de capacitación para modernizarse a los estándares internacionales y que los equipos de intervención rápida son vitales: “al momento de generar planes de trabajo debemos contar con un equipo capacitado y entrenado para dar una primera respuesta ante un evento adverso”.

Los bomberos explicaron que quienes buscan ser Especialistas en rescate lo logran tras mínimo tres años de capacitación, prácticas y cursos, logrando ser Bomberos internacionales. Dentro de las empresas, actualmente se requieren al menos dos especialistas en rescate disponibles para cubrir los accidentes laborales. Si las empresas no cuentan con sus propios rescatistas, se requiere que al menos haya personas que puedan ofrecer datos certeros sobre las instalaciones. “Al llegar, los especialistas en riesgo nos fiamos de las personas que trabajan día a día en el lugar. Siempre hay que asegurar la escena primero y no minimizar ningún riesgo”, sentenciaron.

La siguiente charla continuó en línea con lo expresado por los bomberos: Ariel Preiale, Responsable comercial en 3M Seguridad Ocupacional, habló sobre los elementos y dispositivos para trabajo en altura y rescate. El expositor contextualizó los accidentes como sucesos que en la mayoría de los casos no son desde una altitud elevada: “El 70 por ciento de los accidentes se dan en bajas alturas y son uno de los principales riesgos de mortalidad”. Como representante de la empresa de maquinara industrial, comentó los rasgos estudiados para mostrar las variaciones en distancia, velocidad y tiempo al determinar la respuesta corporal posible dentro de la física de una caída. En base a estos indicadores, Ariel Preiale realizó una presentación muy detallada sobre las distintas variables de herramientas disponibles para enfrentar los accidentes sin sufrir daños. Planteó que es necesario el desarrollo de un sistema integral, teniendo en cuenta anclaje, arnés, conectores, descenso y rescate, entrenamiento, y protección contra la caída de herramientas. El responsable de 3M hizo un recorrido por los diferentes tipos de variables en cada necesidad de seguridad.  

Con ayuda de voluntarios del público, se realizaron demostraciones de manejo de herramientas de rescate, para ilustrar sus usos. También se demostró lo difícil que es reaccionar a tiempo aunque podamos percibir visualmente una caída. En ese sentido, invitó a reflexionar sobre la liviandad en la que a veces se coloca la caída a baja altura: “subestimamos la situación porque creemos saber cómo vamos a reaccionar en un momento crítico. Tenemos que tener la gente capacitada y los equipos que corresponden para minimizar los accidentes”.

Para finalizar la Jornada, se realizó una Mesa de análisis de la Resolución 061/23 de Trabajo en altura, con la presencia de Paula Rendón, Omar Sereno, Matías Grande y Sebastián Vera. El urbanista y miembro de la UOCRA, Arq. Matías Grande, instó a profundizar el conocimiento en una norma que él entiende como progresiva: “hacía falta trabajar en la prevención de los accidentes. Hay que estudiar la resolución e interpretarla”. El Dr. Omar Sereno, Secretario de Trabajo de la Prov. de Córdoba (Ministerio de Justicia y Trabajo), afirmó que “el proceso de bajar la norma del 'deber ser' al plano de la realidad va a depender de los operadores de la norma”. Vaticinando los cambios que se vienen, la Ing. Paula Rendón, representante del Colegio de Ingenieros Civiles, afirmó que la resolución tiende a eliminar la informalidad en las obras: “Tenemos que pedir toda la información. Muchas empresas se enojan, pero es la manera de prevenir”. El Arq. Sebastián Vera, del Departamento de salud y seguridad de UOCRA, apuntó a desmitificar que la inversión en seguridad laboral es costosa: “los conocimientos están, la capacitación está, lo que tiene que aumentar es el compromiso”. Al momento de recibir comentarios y dudas, surgieron en el público bastantes disensos sobre la reglamentación. El panel aceptó las discrepancias, pero también reafirmaron el trabajo realizado sobre la normativa: “ninguna norma es perfecta. La resolución salió en diciembre y había un tiempo para su aplicación. De la nada a ahora hay un cambio”. Los representantes de UOCRA, Matías Grande y Sebastián Vera, afirmaron su compromiso con la seguridad: “con UOCRA recorremos el país y buscamos subir la calidad laboral”. “Inicialmente queríamos que haya un rescatista a cargo de cada obra, pero se irán capacitando personas con el tiempo. Hoy, la empresa debe asumir quién es el responsable de tareas, y se busca que los bomberos, por ejemplo, vayan capacitando a más personas. La idea es justamente que el tema prevención y seguridad avance. Esperemos que la resolución sea sólo un primer paso para más exigencia”. 

El Director Fernando Loza realizó un agradecimiento al final de las Jornadas, destacando la pluralidad del encuentro gestionado por Cervantes, su espíritu de actualización profesional integral y la calidad de sus docentes.